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.Además, las piezas menorespermitirse algunos tiempos adicio-negras no son lo bastante ágilesnales en su preparación, pero tam-para crear amenazas inmediatas.bién que el mero cambio de piezasAlekhine logró su propósitono lentificará la ofensiva.Es esen-con madera más pesada: 15.£b8! 16 b3 £b4! 17 f3 ¦fd8 18 cial que el contrajuego sea oportu-¢f2 ¥c5! Después de 19 ¤f1 ¦d6 no y enérgico.Pero no se trata de20 ¥xc5 £xc5+ 21 ¤e3 ¦ad8 22 conseguirlo  con la mayor rapidez¦hd1 £c3!, las negras desplega- posible.También hay tiempo pa-ron una iniciativa poderosa en el ra una dosis de profilaxis, aunque Muntatge 001-223 22/2/06 09:57 Página 124EL ARTE DE LA DEFENSA EN AJEDREZ124los defensores rara vez lo tienen ataque a otros puntos de la cade-para aplicar una cura.na blanca de peones: las casillasPor ejemplo, en esta posición  f3 y  g2.Con la 13ª jugada dejanaguda de la Defensa India de de atender la casilla  c5 , pero yaRey, popular en la década de los no podían restringir el avance c5.años cincuenta:Si jugasen.b6, las blancas segui-1 d4 ¤f6 2 c4 g6 3 ¤c3 ¥g7 4rían con b4 con buenas perspecti-e4 d6 5 ¤f3 0-0 6 ¥e2 e5 7 0-0vas de abrir dos columnas en el¤c6 8 d5 ¤e7 9 ¤e1.flanco de dama.Lo mismo puededecirse para un eventual h3 de lasblancas: sólo conseguiría hacer8inevitable la apertura del flanco7 de rey.Durante muchos años se pen-6saba que la acción de las blancas5en el ala de dama era más rápida4que el ataque de mate que pre-3tenden llevar a cabo las negras.2Pero en el Torneo de Candidatos1de 1953, Najdorf se anotó unaa b c d e f g hasombrosa victoria sobre Taimá-nov después de 15.¦f7! 16 ¦c2¥f8! 17 cxd6 cxd6 18 £d2 g4 19¦fc1 g3! 20 hxg3 hxg3 21 ¥xg3Las negras deben buscar con-¤h5 22 ¥h2 ¥e7 23 ¤b1 ¥d7 24trajuego en el flanco de rey, a me-£e1 ¥g5 25 ¤d2 ¥e3+ 26 ¢h1nos que las blancas cometan un£g5, y una serie de amenazas de-desliz grave en el de dama.Estocisivas forzaron la rendición pocosignifica que debe atacarse la basedespués.de la cadena de peones con.f5.La preparación instructiva delEntretanto, las blancas estaránavance.g3 se adelantó al juegoatacando la base negra con c4-c5.Con esto en mente, las negras jue- de las blancas en el flanco de da-ma.Conviene tomar nota de quegan 9.¤d7 en lugar de 9.¤e8,porque la primera de estas juga- 15.¦f7 y 16.¥f8 no sólo per-miten que la torre negra se trasla-das restringe mejor el avance c5.Entonces, después de 10 ¥e3, de a la columna g, sino que, ade-prosigue el contrajuego de flanco: más, cubren las debilidades de su10.f5 11 f3 f4! 12 ¥f2 g5 13 ¤d3 campo en  c7 y  d6.¤f6 14 c5 ¤g6 15 ¦c1.Obsérvese Pasemos ahora al procedi-que las negras han trasladado el miento mixto de restricción y Muntatge 001-223 22/2/06 09:57 Página 125EL CONTRAJUEGO125contrajuego en el otro sector del sión natural de las negras en eltablero.Nuestro modelo de estu- ala de dama,.b5-b4.dio es la partida Arthur Bernard Pero a4 también crea debili-Bisguier  Svetozar Gligoric; dades en el flanco de dama blan-Bled (Eslovenia), 1961: co, que las negras esperan explo-1 e4 c5 2 ¤f3 d6 3 d4 cxd4 4 tar mientras vigilan la casilla g5.¤xd4 ¤f6 5 ¤c3 a6 6 ¥e2 e6 7 0- Jugaron 17.£b8 con idea de 180 £c7 8 f4 ¤bd7 9 ¥f3 ¥e7 10.b5, y las blancas continuaron¢h1 ¤f8?! 11 g4! h6 12 f5 e5 13 con 18 a5 £c7 19 b4!? para se-¤de2 ¥d7 14 a4 ¥c6 15 ¥e3 guir con b5 en algún momento.¤8d7 16 ¤g3 ¦c8 17 £e2.Como amenaza inmediata, 20 b5axb5 21 ¤xb5 ¥xb5 22 £xb5, ó21.£b8 22 c4, sería fuerte ya.8De modo que las negras volvie-7ron a jugar 19.£b8, para res-6ponder a 20 b5 con 20.axb5 215¤xb5 d5!, y abrir el centro.4 La siguiente fase es delicada.Las negras se anticipan a la3construcción blanca en el ala de2rey, protegen al monarca, aun-1que no enrocan.Después de 20a b c d e f g h¦f2 ¤h7 21 ¤h5, las negras ju-garon 21.¢f8!, que les permiteLa extravagante maniobra del mantener en la proximidad lacaballo negro en la 10ª jugada era torre de  h8 al tiempo que espe-una idea popular de Petrosián, ran contener el avance g5.Si-cuyo fin es establecer un punto guió: 22 ¦d1 ¥g5 23 ¥xg5 ¤xg5fuerte en el centro.El gran maes- 24 ¥g2? (mejor es 24 h4!) 24.tro armenio la había empleado ¤h7!antes, en el torneo de Bled, y no Las negras retroceden con eltuvo problemas para igualar (11 caballo para responder a 25 £d2£e1 ¤g6 12 ¥e3 0-0 13 ¦d1 e5! con 25.¤hf6 26 £xd6+ £xd614 fxe5 dxe5 15 ¤f5 ¥b4 16 ¦d3 27 ¦xd6 ¤xg4 28 ¦fd2 ¤df6 29¥xf5 17 exf5 e4 18 ¥xe4 ¤xe4 19 ¦d8+ ¢e7.Las blancas jugaron¤d5 ¥xe1 20 ¤xc7 ¦ac8).Pero de forma coherente, 25 h4, perola jugada 11 g4! sitúa a las negras entonces 25.¤df6! 26 ¤g3 (sia la defensiva en el flanco de rey 26 ¤xf6 ¤xf6 27 ¢g1 h5!, lasdebido a la amenaza g5; 14 a4 era blancas tienen problemas en elnecesario para impedir la expan- flanco de rey) 26.¥d7 dio a las Muntatge 001-223 22/2/06 09:57 Página 126EL ARTE DE LA DEFENSA EN AJEDREZ126negras un contrajuego excelente8en el flanco de dama.Las blancas7tenían débiles las casillas  c3 y6 c4 , y ahora que b5 ha perdido su5carácter de amenaza inmediata,4tienen que protegerlas.3Antes que 27 ¦d3 ¦c4, lasblancas siguieron con 27 ¤d52¤xd5 28 exd5?, que resultó peor:128.¥b5 29 £f3 ¤f6 30 ¥f1a b c d e f g h¥xf1 31 ¤xf1 ¦c4! 32 ¤e3 ¦xb433 c4 £a7! 34 ¢g1 ¦b3 35 ¦e1£d4, y las negras ganaron pocodespués.Las negras necesitan movilizarA pesar de que no creasenpeones y deben elegir entre unacontrajuego en el flanco de damareacción central (.d5) o lateraly de la evidente amenaza blanca(.b5).La derrota de Gligoric fueg5, una combinación oportunistacriticada y se atribuyó a su pre-de restricción y contraamenazasferencia por el juego en el centro.(además de la imprecisa 24Pero esas críticas no son justas.¥g2?) les permitió a las negrasPodría haber obtenido buen jue-volver las tornas.go de inmediato con 9.d5!? PorHay casos en que un ataque deejemplo: 10 cxd5 exd5 11 exd5flanco puede ser más deseable que¤xg4! 12 ¥xg4 £h4+, o tambiénuna ruptura central.La sensacio-10 cxd5 exd5 11 e5 ¤xg4 12nal partida de 1969 entre el joven£xd5+ £xd5 13 ¤xd5 ¤c6, o aunmaestro italiano Mariotti y el ve-10 exd5 exd5 11 g5 ¤e4.terano gran maestro Gligoric sirveLas negras jugaron 9.¤c6 10de ilustración en este sentido:h4 ¤d4, aunque con 10.d5! hu-1 d4 ¤f6 2 c4 g6 3 ¤c3 ¥g7 4bieran podido abrir satisfactoria-e4 d6 5 f4 c5 6 d5 0-0 7 ¥e2 e6 8mente la posición.Pero el errordxe6!? fxe6 9 g4.decisivo de Gligoric fue respon-der a 11 h5 con 11.d5?, que per-(D)mitió a las blancas lanzar un ata-Está claro que las blancas bus- que imparable: 12 e5 ¤e4 13 hxg6can un mate rápido a partir de un hxg6 14 £d3! b5 15 ¤xe4 bxc4 16ataque a la bayoneta.Como de £h3! dxe4 17 £h7+ ¢f7 18 f5!costumbre, una avalancha de pe- exf5 19 ¦h6!, y las blancas gana-ones no puede contrarrestarse ron.Es cierto que las negras podí-con un juego de piezas simple.an haber tomado mayores pre- Muntatge 001-223 22/2/06 09:57 Página 127EL CONTRAJUEGO127cauciones, cambiando piezas y vierte a veces en una batalla porevacuando la zona de peligro, con el espacio.El defensor puede14.¤xc3 15 bxc3 ¤xe2 16 ¤xe2 concederle terreno a su adversa-¢f7, pero aun así su posición se- rio, pero sólo si está seguro deguiría siendo inferior.que puede crear una línea inex-El plan correcto para las ne- pugnable de resistencia.En la posición del diagrama si-gras, una vez situado su caballo en d4 , era 11.b5!, con idea de sa- guiente, que se produjo en la par-tida Vasili Smíslov  Yuri Averbaj;crificar peones para apoderarsede la iniciativa [ Pobierz caÅ‚ość w formacie PDF ]

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